Amo o Esclavo

No puedes resolver una situación en el mismo nivel donde la creaste. Es necesario observar tu entorno,  observar tu interior y  alguna manera dolorosa o bondadosa encontrará el universo, para llevarte a definir aquello que hace mucho da vueltas en tu laberinto de pensamientos, apegos y miedos.

Es en ese lugar donde tu corazón vibra, se emociona o se entristece y debe decidir si eres AMO o ESCLAVO de los pasos que has forjado en tu realidad, en esa realidad cotidiana, que te hace sentir cómodo, pero también en aquella que te rehúsas a ver, porque es tan real que si la asumes tal vez tu castillo se derrumbe.

Es ahí cuando se hace difícil caminar, porque cada paso pareciera conducirte al lugar donde no querías estar, huyendo de ti, de confrontar tu verdad, de entender que lo único legítimo que existe eres tú, que lo único que debes respetar son tus deseos más profundos sin pasar ni permitir que pasen por encima de TI.

Es ahí cuando eres el AMO verdadero, cuando a pesar del miedo, del apego ó la tristeza decides que por dignidad debes ser dueño, amo y soberano de ti mismo y en el proceso centrarte en ti y alejarte de cualquier situación que desdibuje tu verdadero ser.

De una manera decidida y consciente quiérete, cuídate y dedícate a ti, no seas esclavo de la vida, del miedo y de tus propios patrones gravados cuidadosamente en tu cerebro, se el soberano de tu luz, defiéndela amorosamente y entrégate a vivir de manera genuina y comprometida en resolverte como ser integro siendo quien realmente eres y fluyendo para llegar al lugar donde realmente quieres estar.

Para hacerlo, procura reconocer sinceramente primero que quieres y donde quieres estar, es ahí donde encuentras la puerta de salida hacia tu libertad.

JV