No le corras a la vida

Algunas veces puede que no seamos concientes que pasamos la vida corriendo. Corriendo por trabajar, estudiar, conseguir, tener, lograr. Olvidándonos que todos son roles y que estos no nos completan, ya que si el papel protagónico se lo otorgamos a un rol y este desaparece puede ser que se nos desbarate nuestra estructura de vida. 

Con esta conciencia es importante ocuparnos de nosotros desde un lugar distinto además de los roles, descubriendo algo que nos llene profundamente, de tal manera que si dejamos de trabajar o estudiar por cualquier motivo, nos separamos o perdemos un ser querido o el dinero desaparece, el apego no gobernará, ya que prevalece lo que hemos construido en nuestro interior, permitiéndonos mantenernos empoderados y comprometidos con nuestro bien más sagrado, nosotros mismo.

No le corras a la vida y disfruta de ti, conoce y reconoce quien eres con sana objetividad, modifica lo que creas pero sobre todo construye un mundo real desde tu ser, no solo desde el hacer, esto tal vez te permita encontrar paz para ti e irradiar más de lo mismo a quienes te rodean