Cada experiencia en tu vida es producto del aprendizaje que necesitas para evolucionar. Nada ocurre por accidente y no necesariamente cada situación es producto de exceso o falta de suerte, simplemente son las vivencias que necesitas para aprender, aceptar y crecer a un producto mejorado de ti mismo.
Las experiencias así como los aprendizajes, son mas fáciles de reconocer si se observan con el ojo sabio del alma, no con el ojo crítico y de la mente, depende desde que lugar de lo mires, te regalará libertad o más motivos para mantenerte preso de tus propios miedos.
Elévate un poco por encima de cada circunstancia y observa...
...Qué ves?
Tal vez encuentres que el universo se está manifestando para mostrarte que tienes mas potencial del que siempre has creido o puede estar insistiendo a través de aparentes trabas, para que redirecciones hacia otros caminos mas amables para ti o pidiéndote que seas honesto contigo mismo y te decidas a hacer lo justo en búsqueda de libertad genuina para ti y para otros.
Detente un minuto al final de cada día, observa lo vivido desde tu sabio interior, reconoce la lección detrás de cada experiencia, aprende y agradece la oportunidad de entender para qué llegó esa situación a tu vida y cómo ésta te permite pasar al siguiente nivel de ti mismo.
JV
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