La experiencia de la vida es tan
corta, tan llena de diversos momentos que se conjugan en estados de dicha o
infelicidad. Vivirla de manera consciente acarrea una gran responsabilidad
desde tu mente y tu esencia, de manera tal que al final de los días puedas
mirar atrás y con una sonrisa en tus labios poder decir “he disfrutado mi vida”
No te olvides en tu diario existir,
no te olvides que vida solo tienes una o por lo menos una que recordaras
mientras estés viviendo esta maravillosa experiencia.
No te sumerjas en tu sueño
personal del deber ser, por aquí así te lo has creído o aprendiste que debía
ser, no te tomes nada tan enserio, vive cada minuto como si fuera el último.
Arrepiéntete de los que has
dejado de hacer, no de lo que ya hiciste o haces, pues son experiencias que te
recuerdan que estas vivo, aquí y ahora en proceso de transformación.
No eres un producto terminado,
eres un ser hermoso viviendo una experiencia humana, así es de que permítete
equivocarte y con amor aprender de tus errores, permítete vivenciar cada
situación que llega a tu vida como una
sabia circunstancia para crecer como ser humano, tomar decisiones y trascender
en sabiduría e infinito amor hacia ti y el universo.
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