Mañana cuando despiertes

Mantente en ese estado de paz antes de que cualquier pensamiento llegue a ti.
Respira profundamente y siente la gracia de un nuevo día, aquí en este plano.
Exhala y reconoce tu ahora, placido y tibio en tu cama, ese instante donde tu realidad no tiene ninguna dificultad.
Invoca la luz de la divinidad, blanca, brillante y cristalina.
Inhala esta luz e impregnate de ella de manera consciente,  desde lo más profundo de tu ser, hasta los poros de tu piel.
Exhala e irradia esta luz amorosa y perfecta como lo que eres, un hermoso ser humano iluminado con la luz del creador.
Hazlo tres veces y amplia cada vez más esta irradiación, recargándote para iniciar un nuevo día.
Finaliza dando las gracias al universo por permitirte reconocer su fuerza y entender que somos una sola luz con todos y todo lo que te rodea.

Cuando respiras la luz del creador, la energía de tu cuerpo se transforma, llevándote de negatividad reactiva hacia positivismo proactivo. Vive y se feliz hoy siempre

Ten un final de semana lleno de luz, abundancia y sabiduría!

JV